martes, 26 de mayo de 2015

Síndrome.-

Un síndrome se caracteriza por agrupar diversos síntomas y signos que caracterizan a una determinada enfermedad o bien describe al grupo de fenómenos propios de una situación específica.

A nivel médico, se entiende por síndrome a un cuadro clínico que merece ser examinado por tener un cierto significado. Gracias a sus particularidades, que funcionan como datos semiológicos, posee una cierta identidad, con causas y etiologías particulares.

Como ejemplo, podemos citar al síndrome de Down, un defecto de tipo congénito que se origina por la aparición de una repetición exacta de todo o parte del cromosoma 21 en el organismo.

Quienes están afectados por este trastorno, denominado también como trisomía 21, experimentan retraso mental, son propensos a sufrir problemas cardiológicos y presentan rasgos faciales determinados.

El síndrome de Asperger, por su parte, es un trastorno generalizado que repercute en el desarrollo. Los individuos afectados por este síndrome sufren fallas en su inteligencia interpersonal (empatía), por lo que no son capaces de identificar los estados emocionales ajenos.

Asimismo tampoco podemos pasar por alto mencionar el conocido Síndrome de Tourette. Este recibe el nombre del doctor que lo diagnosticó por primera vez en el año 1885, Georges Gilles de la Tourette. En concreto, se establece que aquel es un trastorno de tipo neurológico, de carácter hereditario, que se caracteriza porque quien lo padece cuenta con la emisión de tics y también con una serie de movimientos involuntarios y de tipo repetitivo.

De la misma forma también hallamos el Síndrome de Guillain-Barré. Este afecta a lo que es el sistema nervioso periférico que es atacado por el sistema inmunológico de la persona. Mucho desconocimiento existe acerca de porqué unos individuos sufren este trastorno y no otros. Sin embargo, lo que sí está perfectamente delimitado es que quien lo padece ve disminuir de manera notable su capacidad en cuanto a experimentar sensaciones y sufre de debilidad muscular. Ningún tipo de cura es el que se ha descubierto hasta el momento de este trastorno que sí tiene diversos tratamientos para disminuir o ralentizar la enfermedad.

A todos estos tipos de trastornos habría que añadir igualmente el Síndrome de Rett que es de clase neurológica y con base genética. El género femenino es en su mayoría quien se puede ver afectado por aquel que se manifiesta siempre antes de los 4 años y que se traduce en una importante discapacidad por parte de quien lo sufre. En concreto, se manifiesta en retraso mental, pérdida de las distintas capacidades y retraso en la adquisición del lenguaje.

El síndrome de abstinencia, asimismo, se reconoce a partir de síntomas manifestados a raíz de la disminución o suspensión repentina de la ingesta diaria de la sustancia por la cual se experimenta dependencia. Es usual, por ejemplo, en los drogadictos que deciden frenar el consumo.


Por último, podemos destacar al síndrome de Estocolmo, que se produce cuando una persona secuestrada termina por comprender las razones de sus captores y establece un vínculo afectivo con ellos. Recibe su nombre por un hecho sucedido en la capital sueca en 1973; en un robo al banco Kreditbanken, los delincuentes mantienen como rehenes a los empleados durante seis días. Cuando los captores se entregan, las cámaras advierten que una de las víctimas besaba a su captor. Más adelante, en el juicio, los secuestrados defendieron a los delincuentes.

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