miércoles, 22 de julio de 2015

Hernias.-

                         

¿Qué es una hernia?

Una hernia se presenta cuando hay una debilidad o un agujero en la pared muscular que usualmente mantiene los órganos abdominales en su lugar - el peritoneo.
Este defecto permite a los órganos y tejidos salirse o herniarse, produciendo una protuberancia.

Tipos de hernias

Hay dos tipos principales de hernias, denominadas así según la zona del cuerpo en que se encuentran. En cada una de estas categorías hay diferentes tipos de hernias.

HERNIAS INGUINALES

                     
Hernia inguinal directa
Este tipo de hernia se produce en la zona final del músculo, al lado de la abertura del canal inguinal, en la región inguinal. Habitualmente, las hernias directas se presentan en hombres mayores de 40 años y pueden producirse a causa del envejecimiento o de lesiones. 

Hernia inguinal indirecta

La hernia indirecta es el tipo de hernia más frecuente en los varones y se produce cuando un asa intestinal o grasa hace presión contra el canal inguinal (o a través del mismo), en la región inguinal.

Esta zona puede presentar un defecto congénito, lo que permite que aparezcan hernias con el tiempo. Tanto hombres como mujeres pueden presentar este tipo de hernia. 
Hernia femoral

Esta hernia es más frecuente en las mujeres, y aparece como consecuencia de una debilidad de la zona del canal femoral de la ingle. 

HERNIAS VENTRALES (TAMBIÉN CONOCIDAS COMO HERNIAS ABDOMINALES O EVENTRACIONES)

Hernia incisional

Con la cirugía abdominal aparece el riesgo de una hernia incisional. Este tipo de hernia aparece a través de la cicatriz de una intervención quirúrgica previa, y puede producirse en cualquier parte del abdomen, meses o años después de la operación. 

Hernia umbilical
                    

Esta hernia se observa en los niños y adultos de ambos sexos, en el anillo umbilical que rodea el ombligo. Puede ser causada por un defecto congénito o bien puede producirse con el tiempo, debido a la obesidad, la tos excesiva o el embarazo. 

Hernia epigástrica
                  

Una hernia epigástrica aparece a través de la pared abdominal, entre la parte inferior del esternón y el ombligo. Tanto hombres como mujeres pueden presentar este tipo de hernia, que generalmente se produce a consecuencia de una debilidad congénita, combinada con una presión intrabdominal a lo largo de la línea media.




Examen Físico de Abdomen.-

Abdomen
                                        
Introducción anatómica
El abdomen es la parte del tronco comprendida entre el tórax y la pelvis; está separado del primero por el diafragma torácico y se comunica ampliamente con la pelvis por la abertura superior de ésta, circundada por las líneas terminales de la pelvis. Sus paredes encierran gran parte del canal alimentario y del sistema urogenital. 

En el abdomen se encuentra una gran bolsa serosa (formada por una membrana semejante a la pleura y al pericardio seroso) que delimita la cavidad peritoneal, dentro de la cual se insinúan las vísceras que forman la mayor parte del canal alimentario y sus glándulas anexas (el hígado y el páncreas). El espacio situado por detrás de esta bolsa, contra la pared abdominal posterior, es el espacio retroperitoneal que contiene los riñones y la parte abdominal del uréter, las glándulas suprarrenales, la aorta abdominal, la vena cava inferior, el plexo lumbar  y la parte abdominal del tronco simpático. 

Regiones del abdomen


- Región hipocondríaca derecha o hipocondrio derecho: es la región superior derecha protegido por la pared torácica, ocupada por el hígado, la vesícula biliar, una parte del duodeno y la flexura cólica derecha. 

- Región epigástrica o epigastrio: es la región superior intermedia situada entre ambos rebordes costales, ocupada por el estómago, el hígado y una parte del duodeno. 

- Región hipocondríaca izquierda o hipocondrio izquierdo: es la región superior izquierda protegida por la pared torácica, ocupada por el estómago, el bazo, una pequeña parte del hígado y por la flexura cólica izquierda. 

- Región lateral derecha o flanco derecho: es la región intermedia derecha ocupada por el colon ascendente. 

- Región umbilical o mesogastrio: es la región intermedia mediana situada alrededor del ombligo, ocupada por la mitad inferior del duodeno, el colon transverso y por asas intestinales. 

- Región lateral izquierda o flanco izquierdo: es la región intermedia izquierda ocupada por el colon descendente y por asas intestinales del yeyuno. 

- Región inguinal derecha o fosa iliaca derecha: es la región inferior derecha ocupada por el ciego y el apéndice. 

- Región púbica o hipogastrio: es la región inferior intermedia situada por encima del pubis, ocupada por el colon sigmoideo y asas intestinales del íleon. 

- Región inguinal izquierda o fosa iliaca izquierda: es la región inferior izquierda ocupada por la parte terminal del colon descendente e inicial del colon sigmoideo y por asas intestinales del yeyuno-íleon.

Inspección
                                          
Desde el punto de vista del examen del abdomen, conviene tener presente las estructuras que están contenidas en él y la forma de reconocerlas: su ubicación, tamaño y las alteraciones que pueden presentar.

Obsérvese el contorno general de abdomen, la presencia o ausencia de venas distendidas y los movimientos respiratorio. El ombligo normal esta ligeramente retraído e invertido. La eversión umbilical puede ser signo de distensión o liquido intraabdominal, tiene importancia la presencia, el carácter y la posición de cicatrices abdominales. Las hernias ventrales o distales a los músculos rectos pueden manifestarse indicando al paciente que levante la cabeza o haga esfuerzo en forma que aumente la tensión intraabdominal.

Auscultación
                                         

Se debe  hacer la auscultación sistemática del abdomen para así poder escuchar los ruidos peristálticos normales o anormales.

El peristaltismo:  es la capacidad de los órganos que forman el aparato digestivo y las vías urinarias para desarrollar ciertos movimientos que posibiliten el avance de, según el caso, el bolo alimenticio, la bilis o la orina.

El rango normal de la perístalsis gástricas está entre 5 a 35 por minuto . si hay una ausencia de esta podemos decir que tenemos un ilio-paralitico 


Palpación
                          
Es lo fundamental es un examen abdominal común. Son esenciales una buena relajación y cooperación del paciente. En primer lugar, se percibirá el tono del músculo recto mediante una ligera presión de la mano apoyada de plano contra el abdomen. Luego se procederá a palpar cuidadosamente los cuatro cuadrantes del abdomen, con la superficie flexora de la palma y los dedos en contacto con el abdomen y el antebrazo y la mano paralelo al mismo.

Hígado
                                       
El hígado no puede palparse, pero en personas delgadas puede percibirse a nivel del borde costal. Un hígado palpable no es necesariamente patológico. La palpación se efectúa de la siguiente manera: los dedos del examinador se colocan planos sobre la pared abdominal inmediatamente por debajo del borde costal y se deprimen con los dedos de la otra mano. Se indica al arriba para así poder palpar el  hígado cuando descienda con la respiración.

La palpación por fuera del músculo recto permitirá identificar un borde de hígado que de otra manera quedaría enmascarado por el espasmo voluntario del mismo músculo.

 Vesícula biliar
                                                   
La vesícula biliar normal no puede palparse. Una vesícula biliar distendida puede percibirse inmediatamente por debajo del borde inferior del hígado, aproximadamente a nivel del borde externo del músculo recto del abdomen.

Bazo
      

                                
Normalmente el bazo no es palpable. Se busca colocando la mano izquierda por detrás en el flanco, debajo del borde costal en la línea axilar media. Se le indica al paciente que respire profundo, colocando los dedos en el cuadrante superior izquierdo del abdomen. Si hay sospechas de una hipertrofia esplénica, se debe someter al paciente otra vez a la palpación ahora sobre el lado derecho. Estando el paciente acostado, se pone el brazo y puño izquierdo debajo del, entonces girando hacia adelante y estirando el ranquis facilitando la palpación del bazo.

Riñones
                                         

El riñón izquierdo se palpa con la mano derecha, mientras la mano izquierda comprime el flanco desde atrás, desplazándolo hacia arriba. La maniobra es similar a la de la palpación esplénica pero la mano izquierda se coloca algo más hacia abajo y la mano derecha algo más hacia la línea media. Esta maniobra se repite en el lado derecho. El polo inferior del riñón derecho muchas veces es palpable como una masa lisa redondeada que con la respiración se desplaza hacia abajo. El riñón izquierdo no se palpa a menos que este aumentado de volumen o posición anormalmente fija.

Vejiga urinaria
                                                       
Si la vejiga urinaria está llena, puede palparse inmediatamente por encima de la sínfisis pubiana como una masa sensible, lisa, de forma ovoide.

Colon
                                            

El colon ascendente , el ciego, el colon descendente y el sigmoideo muchas veces pueden palparse. El ciego y el colon derecho se perciben en el cuadrante inferior derecho como una masa redondeada, blanda, sensible. En el curso de la palpación puede experimentar.

Valoración de hallazgos anormales.

Valoración de una masa abdominal.
El examinador ha de tener la seguridad de que lo que parece una masa abdominal no es una estructura normal. Una masa de localización  imprecisa carece de significado a menos que haya motivos para sospechar de una lesión neoplásica de los ganglios aorticos. Una masa pulsátil alrededor del ombligo o debajo de este  palpable puede ser que sea un aneurisma abdominal.
La movilidad de la masa tiene gran significado. Las lesiones se desplazan hacia abajo con la respiración, si esta no se desplaza con la respiración sino también con la palpación, probablemente esta adyacente al hígado. Otra cosa que se debe tomar en cuenta a la  hora de la valoración de de una masa es la forma, consistencia y sensibilidad de esta. Las lesiones indoloras, nodulares, de dureza pétrea hacen sospechar de un tumor maligno. Una masa redonda, lisa, tensa generalmente indica quistes. La sensibilidad hará sospechar se inflamación, hemorragia o necrosis.

Descubrimiento de líquido dentro del abdomen
La presencia de liquido en la cavidad peritoneal suele descubrirse con una onda liquida. El examinador debe percutir un flanco con el dedo de una mano y palpa el flanco opuesto con la otra. Cuando hay liquido, al percutir con el dedo un impulso se transmite a la mano que palpa el flanco opuesto. Puede ser positivo en personas obesas y en pacientes con quistes ováricos de gran volumen.

Distinción entre liquido de quiste ovárico voluminoso y ascitis.

En la ascitis el abdomen esta uniformemente distendido, con plenitud a nivel de los flancos, hay timpanitos en la parte anterior y zona de macicez en los flancos, que se desplaza al cambiar el paciente de posición.

 En un quiste de ovario puede haber asimetría de la hinchazón abdominal, hay macicez en la parte anterior y timpanismo en los flancos. Al cambiar de posición no hay desplazamiento de la macicez.

Peloteo. En presencia de ascitis es difícil percibir una masa pero suele descubrirse el peloteo. Se comprime con brusquedad el abdomen donde se sospecha la presencia de la masa, cuando el líquido se desplaza la masa flota percutiendo sobre los dedos que palpan.

Signo del charco. Este signo ayuda en el diagnostico de una ascitis minima y no esta influenciado con la obesidad. Este signo se realiza de la siguiente forma: se le pide al paciente que descanse boca abajo por unos minutos, sosteniendo su cuerpo con manos y rodillas. El examinador coloca el estetoscopio contra la parte mas baja del abdomen, golpea suavemente un flanco siempre con la misma intensidad y mueve el estetoscopio gradualmente hacia el flanco opuesto al sitio de percusión. Un signo de charco es positivo cuando la nota de percusión aumenta considerablemente en carácter de intensidad a medida que se mueve el estetoscopio hacia el flanco opuesto.

Hígado aumentado de volumen.

La inspección puede revelar el contorno de un hígado hipertrofiado que se extiende por abdomen superior derecho y epigastrio. Hepatomegalia es fácil de detectar cuando el paciente esta relajado y no hay distensión abdominal. Puede ser romo en caso de cirrosis o irregular o nodular si la hipertrofia depende de un carcinoma. Si el hígado esta aumentado de volumen hay que buscar signos de ictericia en las conjuntivas y se examinara cuidadosamente la piel en busca de excoriaciones a causa de un rascado por prurito, de ictericia y angiomas de arañas. Las manos pueden tener enrojecimiento (palmas hepáticas) o venas abdominales dilatadas.

Vesicular biliar aumentada de volumen.

La vesícula biliar aumentada de volumen  se palpa con tumor redondeado liso en el cuadrante superior derecho. Puede estar más lejos, en el flanco o más cerca, en el epigastrio.
Una vesícula biliar aumentada de volumen y muy sensible a la palpación es señal de colecistitis aguda.

Una vesícula biliar aumentada de volumen no dolorosa, en presencia de ictericia obstructiva, es característica de obstrucción maligna de las vías biliriares.

El estomago.
                                         

Normalmente el estomago no puede sentirse, pero si esta distendido con aire a menudo puede delinearse por percusión.

La obstrucción Pilarica aguda causa vomito repetido grave, a menudo sin dilatación notable del estomago. Las perdidas electrolíticas son rápidas y graves, con hipocloremia y alcalosis hipocalemica. Puede haber choque y colapso. En la obstrucción Pilórica crónica de progreso lento, puede haber enorme agrandamiento del estomago con solo vomito intermitente en ocasiones. Puede haber muy poco trastorno del equilibrio de electrolitos y líquidos. El órgano agrandado y lleno de líquido puede palparse por debajo del ombligo.

Los tumores del estomago a menudo son palpables, lo más comunes son carcinoma, linfoma, leiomiosarcoma. La masa a menudo es movible y es empujada hacia abajo por el lóbulo izquierdo del hígado durante la inspiración.

Una gran masa gástrica palpable puede ser de crecimiento lento y se puede tratar bien mediante extirpación quirúrgica.

El intestino delgado
Carcinoma y linfoma son los tumores más comunes del intestino delgado. Los tumores de crecimiento lento  del intestino delgado pueden hacerse palpables antes de que haya una obstrucción. Una masa abdominal firme, que se mueve libremente, acompañada de molestias abdominales vagas posiblemente se trate de un tumor del intestino delgado o su mesenterio.

Bazo aumentado de volumen
El único signo neto de bazo ligera o moderadamente aumentado de volumen puede ser un impulso percibido por la puntas de los dedos que palpan cuando el paciente inspira. La percusión puede confirma la presencia de hipertrofia esplénica. Si sospecha de esplenomegalia se debe buscar los signos físicos de esplenomegalia. Investíguese conjuntivas, mucosas, piel en busca de palidez, púrpura e ictericia.

Riñón aumentado de volumen
El polo inferior del riñón derecho muchas veces resulta palpable. El riñón izquierdo, cuando es palpable, esta aumentado de volumen se identifica por su posición posterior; la mano que palpa debe llegar a la profundidad del abdomen antes de percibir su borde redondeado. El aumento de ambos riñones puede ser señal de enfermedad poliquista congénita.

Abdomen agudo
                                      
Inspección

Obsérvese la posición que adopta el paciente. En caso de cólicos intensos, no podrá quedarse acostada y tranquilo, si hay infección peritoneal estará inmóvil con rodillas flexionadas a pesar del intenso dolor. Obsérvese la expresión de su cara y la reparación. También se debe vigilar la separación de los músculos rectos, la ausencia de los movimientos respiraciones normales y peristaltismo visible.

Vigílese el pulso. El carácter y la frecuencia del pulso son datos muy importantes para saber la gravedad de un proceso abdominal agudo. Un pulso lento, lleno, regular, no excluye una infección peritoneal grave, pero indica que el paciente esta bien relacionado a ella. Un pulso moderadamente elevado, rápido y saltón es característico de una infección abdominal evolutiva.
Es importante palpar la arteria femoral, la ausencia de pulsación o discrepancia entre los dos lados en presencia de un dolor abdominal intenso puede hacer sospechar de aneurisma disecante.

Auscultación

El examinador debe conocer bien los sonidos peristálticos normales. Cuando se sospecha de abdomen agudo, el peristaltismo puede estar aumentado, disminuido o ausente. Se admite que no hay peristaltismo cuando no pueden percibirse ruidos peritoneales auscultando durante varios minutos.

 Palpación
               
Se comienza por indicarle al paciente que tosa, ya que en casi de inflamación peritoneal esto puede desencadenar un fuerte dolor abdominal localizado en la zona afectada. Es importante investigar este dolor haciendo que el paciente señale en el punto exacto donde le duele.

Es esencial no causar molestias al paciente, las manos del examinador deben estar calientes. Se debe palpar los músculos rectos, la rigidez total de ambos rectos indican irritación peritoneal difusa. La rigidez unilateral amplia es de origen reflejo a veces se observa en cólico renal agudo. El espasmo segmentario de un recto es señal de comienzo de peritonitis.
La palpación simultánea de ambos músculos rectos tiene gran valor para determinar el grado y el carácter del espasmo abdominal.

Se puede determinar la zona exacta de sensibilidad haciendo presión en el abdomen mediante la palpación cuidadosa y delicada con un solo lado. La palpación con la mano completa puede dar una falsa impresión de una zona de hipersensibilidad, ya que no permite la localización precisa. Para la detección de masas es necesario realizar una palpación de manera delicada sin causar dolor lo que lleva a que se produzca un espasmo voluntario.

 Siempre es bueno palpar el  vientre agudo por segunda vez después que el
Paciente ha recibido morfina, y de nuevo en la mesa de operaciones después de la inducción anestesia.

Percusión
La percusión delicada es útil para localizar una zona de hipersensibilidad. A veces revela una zona de macicez coincidiendo con hipersensibilidad lo que hará sospechar de una masa hasta entonces inadvertida que se desplaza los intestinos.

Pruebas especiales
Dolor de rebote: este signo se descubre haciendo presión intensa sobre el vientre en un lado lejos de la zona donde se sospecha un proceso inflamatorio agudo y luego suprimiendo dicha presión.  Cuando la pared abdominal regresa a su posición normal el paciente siente un dolor agudo a donde se ejerció la presión. En pacientes obesos con epiplón grueso, este signo tiene gran valor para determinar la extensión de un proceso inflamatorio.

Prueba de psoas ilíaco: el paciente intenta flexionar su muslo contra la presión que ejercida por la mano del examinador. Se produce dolor se existe un proceso inflamatorio en contacto con el músculo psoas.
                                             

Prueba del obturador: se flexiona el muslo en ángulo recto y luego se gira hacia fuera y adentro. Puede despertarse dolor hipogástrico si hay inflamación en relación con el músculo obturador interno. Este signo puede ser positivo en caso de apendicitis pelviana.

 Percusión de la pared torácica anterior baja con el puño: puede ser positivo en diversos procesos como en hepatitis aguda y colecistitis aguda.

Signo del dolor contra lateral. La presión ejercida en un cuadrante alto del abdomen profundamente y en dirección al lado afectado muchas veces produce dolor si la enfermedad en intraabdominal  pero si el proceso se produce por encima del diafragma no lo causa.

Signo Cullen
Coloración equimótica, azulada o amarilla, del ombligo, debida a un derrame sanguíneo intraperitoneal, visible solamente en los individuos delgados o afectos de hernia umbilical.
                                       

Tacto rectal.
Es un examen que debe realizarse de rutina. Aunque en muchas ocasiones éste puede ser negativo, en algunos casos podemos encontrar un fondo de saco de Douglas sumamente doloroso, sobre todo cuando hay perforación del apéndice y derrame purulento, y en otras se puede palpar una masa dolorosa que podría corresponder a un plastrón o absceso apendicular. Aparte de esto en muchas oportunidades es útil en el diagnóstico diferencial de casos ginecológicos.

Paro inspiratorio (Murphy): se dice al paciente que inspire profundamente mientras se ejerce presión intensa contra la pared abdominal en la región de la vesícula biliar.

Patologías en el abdomen agudo
Apendicitis aguda:
Las manifestaciones de esta enfermedad son innumerables. Puede simular a casi todos los procesos abdominales agudos. En las primeras fases quizás el paciente no parezca muy enfermo. Se queja del dolor persistente, que suele aumentar con el movimiento, prefiere estar acostado y quieto. En la auscultación el peristaltismo puede estar disminuido pero es normal. Puede haber espasmo voluntario del músculo recto derecho, pero no es verdadero.
                                                    
Variaciones de apendicitis aguda:
Apendicitis retrocecal
Apendicitis pelviana
Apendicitis iliaca
Apendicitis obstructiva

Colecistitis aguda:
Es una inflamación de la pared de la vesícula biliar.
La frecuencia respiratoria suele estar aumentada, siempre hay peristaltismo. El abdomen silencioso suele ser signo de perforación de la vesícula. Mediante la palpación se detectan masas dolorosas, tensa, piriforme, formada por la vesícula aumentada de tamaño.

Ictericia y abdomen agudo.
Los signos físicos varían según la etapa de la enfermedad. El paciente tiene color ceniza, sufre mareos, sufre dolor epigástrico. Es my común la hipotensión. Podemos ver retracción del epigastrio, rigidez de madera de la musculatura abdominal, el dolor generalizado, el dolor por tacto rectal y la ausencia de peristaltismo.
                                               hepatitis-c
Pancreatitis aguda:
En la enfermedad pancreática los datos abdominales pueden ser mínimos o incluso nulos, dada la posición protegida del páncreas detrás del estomago, colon y epiplón gastrocolico. En pancreatitis aguda ligera el paciente tiene aspecto muy enfermo, pero el examen de abdomen a veces solo demuestra tensión dolorosa vagamente localizada en el epigastrio. En la pancreatitis necrosante aguda el paciente puede estar en colapso con irregularidades cardiacas que hagan sospechar oclusión coronaria. El daño físico más fiel es el dolor profundo a  nivel del páncreas y el cuadrante superior izquierdo.


Suele haber distensión abdominal y peristaltismo ausente. Además el paciente presenta ictericia, hipotensión y oliguria.

Examen Físico de Torax.-

Tórax  
Es una estructura osteocartilaginosa formada por las 12 vértebras torácicas, 12 pares de costillas, los cartílagos costales y el esternón. Dentro de esta  se encuentran varios órganos como el corazón, tráquea, pulmones y esófago. La pleura, una membrana de tejido delgado, reviste el interior de la cavidad torácica.

Limite Superior:
Por delante el relieve del borde superior del manubrio esternal y ambas clavículas.
Por detrás una línea trazada entre ambas articulaciones acromioclaviculares pasando por la apófisis espinosa de la 7ª cervical.


Límite Inferior: El límite inferior está representado por el relieve del reborde costal y apéndice xifoides, extendiéndose por detrás hasta la 12ª costilla.


Limites Laterales:
Estos límites externos no son absolutos respecto del contenido interior de la cavidad, ya que ambos vértices pulmonares sobresalen parcialmente por encima hacia el hueco supraclavicular.
Asimismo la forma abovedada del diafragma por debajo determina un plano de superposición entre los contenidos torácico y abdominal desde las regiones mamarias hasta el ombligo.




Examen físico de tórax


Requisitos:
·         Buena iluminación
·         Paciente totalmente descubierto
·         paciente decúbito supino  
·         Estetoscopio
·         cinta métrica

La inspección:
                             

La inspección del Tórax se divide en dos:

·         Estática (en reposo)
·         Dinámica (Durante movimientos respiratorios)

Inspección estática 

Se procede para detectar la presencia de deformidades del tórax ya sean adquiridas o congénitas. 

Tipos de tórax:

Tórax normal:
 Es el punto de partida para considerar el análisis de los otros tipos de tórax. La formación de la unión entre las costillas y la columna vertebral dorsal es armónica, y el esternón no sobresale ni se muestra aplanado en su constitución. La mayoría de las personas posee una caja torácica normal, aunque durante la etapa de la pubertad podrían desarrollar un tórax alargado. La posibilidad de recaer en una caja torácica ancha se agota, en la mayoría de los casos, en la infancia.
                                                         
  
Tórax enfisematoso o en tonel:
 La caja se deforma por la hiperinsuflación permanente en el enfisema pulmonar, con aumento a predominio del diámetro anteroposterior desproporcionadamente.
                                           

Petus excavatum (o infundibuliforme) y pectus carinatum (o pecho de paloma): 
Constituyen la deformidad por hundimiento o protrusión, respectivamente, del esternón, respecto de la parrilla costal.


Tórax cifoescoliótico:
La exageración de la curvatura a concavidad anterior en la columna dorsal (cifosis) habitualmente se combina con la desviación lateral de la misma (escoliosis). Éstas pueden ser congénitas o adquirirse por lesiones óseas como las fracturas vertebrales, o bien como vicio postural.



Tórax paralítico:
 Es una patología común en las personas que presentan severos casos de desnutrición. Es conocido también como caja torácica aplanada, o tórax en espiración perpetua. Las enfermedades crónicas como la tuberculosis pulmonar pueden generar el tórax paralítico. Es una malformación que puede influir en el correcto funcionamiento de los pulmones y del corazón, además de provocar desvíos en la columna vertebral.


Tórax raquítico: 
 Se desarrolla cuando la caja torácica se achica y sobresale el esternón, generando el “pecho de paloma”. Puede darse por una enfermedad que afecte directamente a los huesos, como la artritis, la artrosis o el cáncer, o bien como uno de los estadios de un tórax paralítico por anemia, bulimia o desnutrición en cualquier de sus fases.



Anomalía de la piel del tórax
                           

·         Eritema.
·         Dermografismo blanco o negro
·         Latidos arteriales.
·         Síndrome de la vena cava superior
·         Proceso inflamatorio apicales .
·         Estrías o arañas vasculares
·         Enfisema.
·         Empiema.
·         Atrofia de las partes blandas.
·         Aumento de los ganglios linfáticos.
·         cicatrices
  

Anomalía del esqueleto.

·         Procesos inflamatorios.
·         Nódulos neoplasicos.
·         Fracturas
                                       
Tórax Dinámico
Sirve para precisar las características de los movimientos respiratorios en lo que se refiere a su frecuencia, ritmo, amplitud y simetría.

Tipos de Respiración normal
(En niños)
Frecuencia respiratoria Al nacer: 44 R/M
5 años: 26 R/M
15-20 años: 20 R/M
20-25 años: 18 R/M
25 A 30 años: 16 R/M
Mayores de 40años: 18 R/M 


Trastornos de la respiración
 
Respiración de Cheyne Stokes:
Se observan series de respiraciones de profundidad creciente y luego decreciente, después de las cuales el paciente deja de respirar (apnea) durante un periodo variable de 10 a 30 segundo. Se debe fundamentalmente a un aumento de la sensibilidad al dióxido de carbono.


Respiración de kussmaul: 
La amplitud y la frecuencia ventilatoria se encuentran aumentadas con un ritmo regular y sostenido, con una espiración de tipo resoplante y prolongada. Se observa en las acidosis metabólicas como la cetoacidosis diabética o la insuficiencia renal.



Reparación de biot:
Respiración que mantiene cierto ritmo, pero interrumpido por períodos de apnea. Cuando la alteración es más extrema, comprometiendo el ritmo y la amplitud, se llama respiración atáxica. Ambas formas se observan en lesiones graves del sistema nervioso central.



 Respiración paradójica:     
Es el término con el que se hace referencia a una desincronización producida entre los movimientos respiratorios toraco-abdominales. En una situación normal, al inspirar, aumenta el volumen a nivel de la caja torácica producido por el descenso del diafragma, lo que se suma a un aumento de la presión a nivel del abdomen, lo que provoca su protrusión.

Palpación
                                                   
Al momento de la palpación se debe hacer de manera sistemática y tener un conocimiento extenso acerca de la anatomía torácica y patología, se evaluaran las partes Oseas y blandas dígase  costillas, cartílagos costales , esternón, escapula y músculos. Se utiliza este método semiológico  en búsquedas me masa,  nódulos y otras anomalías que le indiquen al médico tratante  que enfermedad puede tener su paciente.

Alteraciones en la Expansión torácica:
Bilateral:

 Enfisema pulmonar: El enfisema es un tipo de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) en donde los alveolos, las bolsitas de aire de los pulmones, se dañan. Como consecuencia, su cuerpo no recibe el oxígeno que necesita. El enfisema hace que sea difícil recuperar el aliento. También le puede causar tos crónica y dificultades para respirar durante el ejercicio. fibrosis pulmonar difusa o los derrames pulmonares bilaterales.

Unilateral: Lesiones extendidas como sínfisis pleural, atelectasia pulmonar unilateral, derrame pleural masivo y neumotórax total.

Localizada: se limita a una región del tórax. Hallazgo más frecuente. Tuberculosis y el cáncer de pulmón.

VIBRACIONES VOCALES (Frémito vocal)

Desde su punto de origen en la laringe, la voz se transmite hacia la pared del tórax como una vibración palpable conducida a través de los órganos del aparato respiratorio (tráquea, bronquios, parénquima pulmonar, pleuras). Para tener una cabal idea de la sensación vibratoria vocal, el aprendiz puede palpar la cara anterior del cuello mientras habla. Toda vez que alguna causa patológica favorece su conducción (aumentando su intensidad) o la impide (disminuyendo su intensidad), el explorador puede detectarlo siempre que la lesión causal sea de cierta magnitud, palpando la pared y comparando la simetría del hallazgo. La técnica de exploración de las vibraciones vocales se efectúa sobre la piel desnuda. El paciente sentado o parado pronuncia cualquier palabra de varias sílabas (clásicamente “treinta y tres”) repitiéndola todas las veces que sea necesario mientras el médico compara simétricamente la intensidad con que se perciben.


La maniobra puede efectuarse con la cara palmar, la cara dorsal, o la superficie cubital de la mano exploradora. Puede efectuarse en forma bimanual, o unimanual de acuerdo con la sensibilidad del examinador. Esta exploración tampoco detectará lesiones de carácter leve, por lo que cualquier hallazgo anormal sugiere una lesión de gran magnitud subyacente. No es posible explorar las regiones donde los omóplatos anulan la conducción vibratoria.

Tipos de frémitos:
Frémito laringotraqueal
Frémito bronquial.
Frémito cavernoso. 
Frémito pleural.

Las vibraciones vocales aumentan de intensidad:
cuando e parénquima aparece condensado y sin aire.
en todo los estados patológicos del pulmón, que conducen a la formación de cavidades.
cuando el pulmón subyacente está sometido a un funcionamiento exagerado por suplencia funcional.

Las vibraciones vocales disminuyen de intensidad:
En las lesiones de la laringe.
En la ocupación bronquial.
Por la pérdida de elasticidad de la jaula torácica.
Por interposición de un obstáculo entre el órgano que vibra y la mano que palpa.

Percusión

La percusión ayuda a determinar si los tejidos subyacentes están llenos con aire, líquidos o sólidos. La percusión del tórax se efectúa con la técnica universal digito-digital de Gerhardt, excepto en la columna vertebral donde se percute con la técnica unimanual.


Los sonidos obtenidos se caracterizan como: 
Timpanismo: el ruido es grave y retumbante, como el golpe sobre el parche de un tambor. Corresponde a la mayor parte del tórax, incluyendo el esternón y la columna vertebral.

Matidez: seco y apagado, de corta duración. Para conocerlo, el aprendiz puede percutir el muslo o la masa del deltoides. Un punto intermedio entre sonoridad y matidez es la submatidez.
Timpanismo: sonido con cierto timbre musical y resonante. Corresponde a grandes cavidades con aire.

Causas de matidez:

Atelectasia
Condensación
Derrame pleural


Causas de timpanismo
 Neumotórax
Neumotórax a tensión
Enfisema
Relajación del parénquima pulmonar por compresión.
Resonancia


AUSCULTACIÓN:

Se insiste en la necesidad de comparar simétricamente ambos hemitórax para destacar los hallazgos en uno y otro lado. Se destaca que para percibir los distintos fenómenos auscultatorios, la lesión originante debe tener cierto tamaño, y estar en contacto con la pared torácica. Si se interpusiera líquido (derrame pleural), aire (neumotórax) o una porción de tejido pulmonar sano, se reduce o desaparece la chance de detectarlo.

Pulmonar:


 Aplicando el estetoscopio se pueden escuchar los sonidos producidos por el paso del aire, por la voz, corazón y vasos sanguíneos .

El sonido del murmullo vesicular corresponde al movimiento de aire hacia el parénquima pulmonar, y se percibe mejor en inspiración profunda a través de la boca. Su hallazgo sugiere que el bronquio es permeable y el pulmón recibe ventilación en la región correspondiente. Es decir entonces que su ausencia implica la falta de ventilación adecuada en dicha zona pulmonar.

Crepitaciones: son ruidos discontinuos, cortos, numerosos, de poca intensidad, que ocurren generalmente durante la inspiración y que son similares al ruido que se produce al frotar el pelo entre los dedos cerca de una oreja. 

Frotes pleurales: son ruidos discontinuos, que se producen por el frote de las superficies pleurales inflamadas, cubiertas de exudado.

Sibilancias: son ruidos continuos, de alta frecuencia, como silbidos, generalmente múltiples. Se producen cuando existe obstrucción de las vías aéreas. Son frecuentes de escuchar en pacientes asmáticos descompensados. Son más frecuentes cuando los enfermos están acostados. Pueden generar vibraciones palpables en la pared torácica (frémitos).

Cornaje o estridor: es un ruido de alta frecuencia que se debe a una obstrucción de la vía aérea superior, a nivel de la laringe o la tráquea, y que se escucha desde la distancia. Se ha comparado con el ruido de un cuerno dentro del cual se sopla.

Estertor traqueal: ruido húmedo que se escucha a distancia en pacientes con secreciones en la vía respiratoria alta; frecuente de encontrar en personas comprometidas de conciencia.

Respiración ruidosa
: es la condición en la cual la respiración, que en condiciones normales es silenciosa, se vuelve ruidosa y se escucha desde alguna distancia. Este tipo de respiración es frecuente de encontrar en pacientes con obstrucción bronquial.

Corazón
                                                      
Auscultación.
Para efectuar la auscultación del corazón la sala debe estar silenciosa. El estetoscopio se aplica directamente sobre la región precordial. La mayoría de los ruidos se escuchan bien con el diafragma del estetoscopio, que se apoya ejerciendo algo de presión. La campana identifica mejor ruidos de tono bajo, como el tercer (R3) y cuarto ruidos (R4), y el soplo de una estenosis mitral. Se debe aplicar ejerciendo una presión suficiente para producir un sello que aísle de los ruidos del ambiente, pero sin ejercer mucha presión ya que en esas condiciones la piel se estira y actúa como membrana, pudiéndose dejar de escuchar ruidos como R3 y R4. La membrana se usa para auscultar toda el área cardíaca, y la campana se usa, de preferencia, para el ápex y el borde esternal izquierdo en su porción baja.

Conviene comenzar la auscultación con el paciente en decúbito supino para después pasar a una posición semilateral izquierda en la cual se detectan mejor R3, R4 y soplos mitrales (auscultar con diafragma y campana). Después conviene auscultar estando el paciente sentado e inclinado hacia adelante, solicitándole que sostenga la respiración unos segundos en espiración: se buscan soplos de insuficiencia aórtica y frotes pericárdicos.

Se debe examinar el corazón siguiendo un orden determinado de modo de identificar bien los distintos ruidos y soplos, y seguir su trayectoria: dónde se escuchan mejor y hacia dónde se irradian. Algunas personas prefieren partir auscultando desde el ápex y otros desde la base del corazón, y desplazan el estetoscopio de forma de cubrir toda el área precordial. También es necesario ser metódico para identificar los distintos ruidos: partir reconociendo el primer y el segundo ruido, luego los ruidos y soplos que ocurran en la sístole y luego en la diástole. Es necesario ser capaz de sustraer de la auscultación otros ruidos que se interponen, como los de la respiración.


Focos de auscultación Cardiaca
·         Aortica: Segundo espacio intercostal con línea para esternal derecha.
·         Pulmonar: Segundo espacio intercostal con línea para esternal izquierda
·         Tricuspidea: Cuarto espacio intercostal con línea para esternal izquierda.
·         Mitral: Ápex, 5to espacio intercostal izquierdo con línea medio clavicular.
·         Área aórtica accesoria: Tercer espacio intercostal con línea para esternal izquierda.


Conocimiento de los distintos ruidos cardíacos.
Se comienza identificando el primer y segundo ruido. R1 da comienzo a la sístole y R2, a la diástole. La onomatopeya es lub-dub o dam-lop. Si la frecuencia cardíaca es normal, en general, es fácil identificar cuál es el primero y cuál es el segundo. En caso de duda, especialmente si existe taquicardia, conviene palpar concomitantemente algún pulso arterial, como el carotídeo o el radial: R1 coincide con el comienzo del latido. Habitualmente el componente mitral y tricuspídeo del primer ruido se escuchan al unísono, pero, en ocasiones, se logra auscultar desdoblado, especialmente en el foco tricuspídeo. La intensidad del primer ruido depende del grado de apertura de los velos valvulares: si al comenzar la sístole están más abiertos (p.ej.: estenosis mitral), R1 es más intenso.

En la base del corazón se escucha mejor el segundo ruido y sus componentes A2 y P2. El componente aórtico (A2) es más fuerte y se ausculta en todo el precordio, desde el 2º espacio paraesternal derecho hasta el ápex. El componente pulmonar (P2) es más débil y, en condiciones normales, se ausculta en el 2º o 3er espacio paraesternal izquierdo; normalmente no se escucha en el ápex o el foco aórtico. Durante la inspiración el cierre de la válvula pulmonar se retrasa por la mayor cantidad de sangre que llega al tórax y el segundo ruido se puede auscultar desdoblado. En hipertensión arterial, A2 se ausculta más intenso y en hipertensión pulmonar, P2 es más intenso (y se puede auscultar en un área más amplia).

El tercer (R3) y cuarto (R4) ruido puede estar o no presente. Su interpretación, como fenómeno normal o patológico, depende del contexto global. En hipertensión arterial, frecuentemente se ausculta un cuarto ruido (R4); en insuficiencia cardíaca, un tercer ruido (R3). En ocasiones, estos ruidos juntos con R1 y R2 dan a la auscultación una cadencia de galope (como el ruido de un caballo galopando). El galope auricular tiene una secuencia R4-R1-R2 y una onomatopeya ken-tá-qui, ken-tá-qui...; el galope ventricular tiene una secuencia R1-R2-R3 y una onomatopeya te-ne-sí, te-ne-sí... En insuficiencia cardíaca se escuchan estos galopes con alguna frecuencia.

Existen otros ruidos que se pueden escuchar. Las válvulas cardíaca habitualmente al abrirse no producen ruidos, salvo cuando están engrosadas o alteradas en su estructura. Si esto ocurre en una válvula mitral con estenosis y velos engrosados -secuela de una enfermedad reumática-, al momento de abrirse la válvula, se produce un ruido seco y de tono alto, llamado chasquido de apertura. Esto ocurre después del segundo ruido, al comienzo de la diástole. Si la válvula afectada es la aórtica que presenta una estenosis y velos engrosados, al abrirse se produce un ruido de tono alto llamado clic aórtico. Se escucha después del primer ruido, al comienzo de la sístole. Otro clic que se puede escuchar hacia la segunda mitad de la sístole es por el prolapso de un velo de la válvula mitral. Ruidos equivalentes para los descritos en el corazón izquierdo podrían ocurrir en el corazón derecho, peso son más infrecuentes.

Otro ruido que es posible encontrar se relaciona con las hojas del pericardio inflamadas durante una pericarditis. El roce entre ambas es capaz de generar un ruido que se sobrepone a los normales del corazón y que se llama frote pericárdico, el cual, si es intenso, puede dar un frémito pericárdico (se palpa la vibración). Los frotes se pueden auscultar en la sístole y la diástole, o en sólo una fase del ciclo.

SOPLOS CARDÍACOS
Son vibraciones generadas por el flujo sanguíneo turbulento derivado de un brusco aumento de velocidad. Se transforma el avance normal de la columna sanguínea, representada por un flujo laminar, en otro turbulento.

SIGNO DE RIVERO-CARVALLO: El soplo aumenta en intensidad en inspiración profunda.

Los soplos se clasifican en Sistólicos y Diastólicos. Si son de toda la sístole Holosistólico o Pansistólico y si son de toda la Diástole HOLO O PANDIASTÓLICO. A su vez son PROTO, MESO O TELE SISTÓLICO O DIASTÓLICO dependiendo si están al comienzo, en el medio o final de la sístole o diástole respectivamente.
Se denominan DOBLES O EN VAIVÉN, cuando ocupan una porción de la sístole y la diástole. Mientras que son CONTINUOS aquellos que ocupan la totalidad de ambas fases del ciclo cardíaco.
Según la INTESIDAD una de las escalas más usada es la de Levine y Harvey:(Desde 1/6 hasta 6/6):
-1/6: soplo de existencia dudosa.
-2/6: soplo de escasa magnitud.
-3/6: soplo intenso.
-4/6: soplo intenso acompañado por frémito.
-5/6: soplo máximo.
-6/6: soplo sin apoyar el estetoscopio.

SOPLOS INOCENTES
Descrito por primera vez por Still en 1909.
Prevalencia entre el 3 y el 10 %.
Causas más frecuentes: válvula aórtica bicúspide, estenosis pulm leve y prolapso mínimo de la mitral.
Una vez confirmado el soplo es necesario establecer su origen con exámenes complementarios (ECG, ECO, ECO dopler, RX). A pesar de ello, no es posible establecer el origen en la mitad de los ptes.
Se atenúan o desaparecen con el transcurso de los años hasta encontrarse sólo en el 0,1 % en los mayores de 25 años.
Además factores diversos como simpaticotonía (esfuerzo, emoción, fiebre), la disminución de la viscosidad sanguínea (anemias crónicas), e hipertiroidismo son capaces de generar soplos funcionales de duración limitada (minutos a meses). También factores extracardíacos como espalda recta y pertus excavatum.
La diferenciación entre un soplo funcional y uno debido a patología cardiaca se debe basar no sólo en las características del soplo, sino también en si existen o no datos de cardiopatía.

A) SOPLOS SISTÓLICOS EYECTIVOS
ESTENOSIS AÓRTICA:
Soplo in crescendo-decrescendo, romboidal o diamante.
Foco aórtico principal y accesorio.
Clic, sugiere ausencia de calcificación y menor grado de estrechez.
Propagación al cuello.
ESTENOSIS PULMONAR:
Soplo in crescendo-decrescendo, romboidal o diamante.
Foco pulmonar.
Clic, sugiere ausencia de calcificación y menor grado de estrechez.
Propagación a la espalda y a veces cuello.

B) SOPLOS  SISTÓLICOS REGURGITANTES
INSUFICIENCIA MITRAL
Soplo holosistólico.
Area apexiana.

INSUFICIENCIA TRICUSPÍDEA
Soplo holosistólico.
Porción inferior del esternón.
Signo de Rivero-Carvallo.

C) SOPLOS DIASTÓLICOS REGURGITANTES
 INSUFICIENCIA AÓRTICA
Soplo increscendo-decrescendo, romboidal o  diamante.
Ocupa media diástole o holodiastólico en casos graves.
Foco de Erb.
Posición de Azulay se escucha mejor.

Propagación al ápex.
INSUFICIENCIA PULMONAR
Soplo increscendo-decrescendo, romboidal o diamante.
Ocupa mesodiástólico o holodiastólico en casos graves.
Foco de pulmonar.
Posición de Azulay se escucha mejor (sentado con los brazos por encima de la cabeza).
Signo de Rivero-Carvallo.
Propagación al ápex.

D) SOPLOS DIASTÓLICOS DE LLENADO
ESTENOSIS MITRAL
Soplo decrescendo.
Mesodiastólico.
Chasquido de apertura.
ESTENOSIS TRICUSPÍDEA
Soplo decrescendo.
Mesodiastólico.
Parte inferior del esternón.